lunes, 29 de febrero de 2016

Gracias por entrar en mi vida justo en el momento que más lo necesitaba.


Cuando me hablaste por primera vez algo en mí se encendió, como ese rayo de luz que te despierta cada mañana. No sé cuál fue el motivo por el cual decidiste darme a mí la oportunidad de poder hablar contigo, de poder conocerte, de adentrarme en tu complicada y maravillosa vida, de contarme tus más profundos secretos, y de ver tus fragilidades que te convertían en una persona realmente increíble.

Todo empezó un 10 de febrero. Ahí justo en ese momento, sentí algo, inexplicable, como una esperanza, me sentía ilusionada, algo que nunca pensé recuperar. Esa ilusión fue la que me llevó a ti, la que a pesar de todo, nunca se apagaba. Pasó exactamente un mes y cinco días hasta que pude ver esa preciosa que cara, nunca me había sentido tan nerviosa, me temblaba el corazón. Parece que el tiempo se detenía ante nosotros, sentía como cada gota de agua caía sobre nuestras heladas caras mientras me hablabas de ti y yo sin poder fijar la mirada en tus ojos preciosos ojos, que eran realmente impactantes.

Quería saber más de ti y es cierto que cada noche me quedaba con más ganas de ti. Me encantaba esa sensación, me encantaba ver como poquito a poco se iban juntando todos mis  trocitos rotos, y es que tú con sumo cuidado y delicadeza los volviste a juntar uno a uno sin prisa pero sin pausa.


Continuará...



domingo, 17 de abril de 2011

Judo.


Cuando el sueño se convierte en objetivo. Cuando dar el 100% en los entrenamientos se convierte en una rutina. Cuando logras vaciar tu mente y concentrarte de verdad en lo que haces.  Cuando eres capaz de levantarte cuando caes. Cuando retrocedes para coger impulso. Cuando eres capaz de pisar un tatami y sentirte invencible. Cuando aprovechas cualquier oportunidad para aprender algo nuevo.  Cuando crees que no puedes más, y te levantas para seguir  luchando. La ilusión de conseguir un nuevo cinturón. La ilusión de ver que vas mejorando.

Y si, las caídas duelen, perder duele, hacer uchikomis hasta no dar más duele, muchas veces se platea dejarlo, pero más dolor provoca rendirte, por eso aunque pienses que no vales, que no vas a llegar a nada, cree en tu mismo, tienes que continuar.

Siempre estará en ti esa ilusión del primer día, tu primer combate, tu primera derrota, tu primera victoria, tu primera caída, tu primer cinturón, tu primera llave bien hecha, tu primera corrección, tu primer ippon…  Porque si ya has conseguido llegar hasta aquí, ha sido por algo, por tu esfuerzo e ilusión, no decaigas y sigue hacia delante con tu sueño, con tu ilusión.





viernes, 8 de abril de 2011

Amelié.

La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará.



Sin fronteras, sólo horizonte, sólo libertad.

jueves, 7 de abril de 2011

A los que aman.

Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondo… el más injusto. Pasé mi vida amando a una mujer que amaba a otro que no la amaba sino que amaba a otra de la que nunca supo si la correspondía. Era un tiempo en el que miraba al futuro con más esperanza que miedo.



martes, 5 de abril de 2011

Realidades.

-Besame, ¿Capaz o Incapaz?
+Capaz
-Quiereme,¿Capaz o Incapaz?
+Incapaz ..



Todo el mundo se limita a besar, besos sin sentimientos que se quedan en el olvido, y ni si quiera se limitan a querer, hazte tú esa pregunta... ¿Realmente puedes querer?

domingo, 3 de abril de 2011

Disfruta.

"La vida es corta...
rompe reglas, perdona rápido, besa lento,
ama de verdad, ríete sin control

y nunca dejes de sonreir,
por más extraño que sea el motivo.
Puede ser que la vida no sea la fiesta que esperábamos, pero en tanto estemos aquí, debemos bailar..."

 

Decisiones.

Hay momentos en la vida, en los que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides mentir, traicionar, ocultar, o cruzar la línea, esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro, o inundarlo de luz. Podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver a atrás.


Mentiria si te dijera que no tengo miedo a perderte.